*Título: La Celestina

*Autor: Fernando de Rojas

A pesar de haber sido una obra que he tenido que leer para examinarme en el instituto, me ha sorprendido bastante por varios motivos:

La ironía y el humor que utiliza de Rojas me pareció muy divertido y a la vez, muy real, porque hay muchas situaciones actualmente, en nuestra vida cotidiana, que se reproducen exactamente así, como la conversación que tienen Areúsa, Elicia, Pármeno, Sempronio y Celestina a la hora de comer. Me ha resultado bastante amena y divertida y ha habido incluso partes en las que me he desternillado de risa, porque era tan absurda la situación que no tenías más remedio que reírte por no llorar, al pensar, pero ¿cómo puede ser tan tonta la gente, y a la vez tan graciosa y ocurrente? Claro está que la utilización de insultos, frases hechas y personajes satirizados han tenido mucho que ver.

Los personajes están muy bien definidos: Puede que la obra peque un poco de repetitiva, pero te deja bien claro qué función tiene cada personaje y su psicología, es decir, al hablar sobre Celestina, no te la presenta como un personaje con sus cosas buenas y sus cosas malas, como un personaje complicado y profundo. Te la pone como una mujer con un objetivo muy claro: Conseguir dinero. Y esto es lo que mueve a ese personaje. No tiene una parte mala y otra parte buena, simplemente es avara y cuanto más pueda engañar a la gente, mejor. Otro tanto pasa con los personajes principales. En todo momento, tenemos clara las intenciones de Calisto y las de Melibea. Puede que Melibea sea el personaje más complicado de entender, ya que cambia repentinamente de opinión a mitad de la obra, pero yo se lo atribuyo a la época misógina en la que fue escrita, ya que se presentaba a la mujer como volátil.

Te ayuda a comprender la mentalidad y la sociedad de la época: Y no es broma. Todos habremos oído en clase, aunque estemos pensando en qué vamos a comer ese día, que los clérigos de esa época no se dedicaban a ello por vocación. ¡Y qué razón tienen los profesores! En esta obra puedes apreciar la doble moral de esa sociedad, la hipocresía de los religiosos, si bien no es el tema predominante, hace muchas menciones a encuentros entre clérigos y prostitutas.

La trama: La obra, al ser muy descriptiva y elaborada, tiene una trama bastante sencilla, en la que no ocurre un gran número de hechos. No están constantemente en movimiento, ni viajando, ni luchando, como ocurre con otras novelas, como en El corredor del laberinto, donde la acción no cesa y no paran de suceder cosas. Sé que es una comparación un tanto injusta (bueno, vale, muy injusta) al no tratarse del mismo tema ni del mismo género, siquiera, pero era tan solo un ejemplo para que entendáis que no es una obra excesivamente complicada de leer, aunque puede ser un poco más dificultosa por el lenguaje que se emplea, ya que si no tienes un nivel en lengua castellana medio-alto, costará al utilizar palabras y expresiones anacrónicas para nosotros ahora.

La edición: Soy partidaria de que cada uno lea la edición que quiera/pueda, y mejor si es la original, donde va a parar... Pero para lectores no tan expertos, como yo, que sin las aclaraciones que hacen al pie de página, no me habría enterado de la mitad, os recomiendo encarecidamente esta edición. Vale, lo de los dibujos pueden darle (de hecho, le dan) una apariencia más infantil, pero también tiene su lado bueno, y es que hay anotaciones para aclarar algunas expresiones y conceptos, que por muy bien que se te dé la lengua, siempre te ayuda a aclarar sus significados...

Creo que, a rasgos generales, lo que más me ha hecho valorar la obra es el humor, que ha agilizado mucho la lectura y la posibilidad de conocer la época en la que vivían.

¿Habéis leído o tenéis que leer La Celestina? ¿Os gustó? Yo sin duda, os la recomiendo, no como lectura para pasar el rato, sino para volver a leerla y fijarse en los valores y costumbres de la época, porque os seguro que vale la pena.

¡Un besazo muy grande! ♥